
La guerra de golf de Obama —
El presidente Barack Obama ha sido criticado por la cantidad de tiempo que ha pasado en el campo de golf.

La ambición que te motiva —
Recientemente Obama visitó Martha's Vineyard para jugar una ronda justo unas cuantas horas después de hablar con periodistas sobre Iraq. Esta visita provocó la desaprobación por parte de aquellos que sintieron que él debía haberse quedado en la Casa Blanca.

Lugar de encuentro —
Obama ha jugado golf con líderes de todo el mundo, entre ellos John Key, el primer ministro de Nueva Zelandia.

Diversión en el fairway —
Obama sigue los pasos de los presidentes que en el pasado han disfrutado de pasar tiempo en el campo de golf.

La pelota de Bill —
Bill Clinton es un gran entusiasta del golf. Su fundación ayuda a financiar el evento 'Humana Challenge PGA Tour', el cual se llevará a cabo en enero.

Saliendo Woods y entrando Bush —
George W. Bush ha sido un gran golfista a pesar de que él comenta que se abstuvo de jugar mientras que las tropas de Estados Unidos estaban en guerra en Iraq y Afganistán.

Algo que se lleva en la sangre —
George Herbert Walker, abuelo de George W. Bush, fue presidente de la Asociación de Golf de Estados Unidos en 1920. Bush era conocido por su velocidad dentro del campo, y rara vez hacía alguna pausa entre golpes.

El placer de Eisenhower —
El presidente Dwight Eisenhower disfrutó de cientos de rondas en el legendario campo de Augusta, donde se lleva a cabo el Masters cada año. Se le atribuye el crédito de haber ayudado a popularizar el deporte durante su mandato de ocho años, entre 1953 y 1961.

El enfoque de Ford —
El presidente Gerald Ford fue conocido por su golpe largo. Como un excelente atleta durante sus años universitarios, Ford era un feroz competidor.

A la manera de Woodrow —
Woodrow Wilson, quien ocupó la Casa Blanca entre 1913 y 1921, jugaba religiosamente hasta que sufrió un derrame cerebral en 1919.